Listado no exhaustivo de situaciones que recomiendan la adopción de un plan de emergencia específico para el laboratorio:
• Salpicadura de un producto químico sobre la piel o la ropa.
• Volcado de un armario con productos químicos.
• Derrame de un ácido o una base concentrada.
• Derrame de formaldehido concentrado.
• Derrame de Acido fluorhídrico.
• Derrame de Dimetilmercurio.
• Derrame de Citostáticos.
• Parada de la aspiración de la vitrina en la que se realiza la digestión con ácido sulfúrico de un suelo o de un producto vegetal.
• Detección de un agente biológico patógeno en un cultivo.
• Derrame de un fluido con agentes patógenos sobre una superficie de trabajo.
• Rotura de un tubo de ensayo en una centrífuga con posible material biológico contaminado por agentes biológicos patógenos.
• Corte o pinchazo con un elemento con posible contaminación por un patógeno.
• Derrame de una solución con isótopos radioactivos.
• Rotura de la capsula de una fuente radioactiva.
• Calentamiento de una botella de acetileno.
• Disponer de equipamiento con mercurio en su interior, susceptible de derramarse en caso de una rotura del mismo.

Nota: Existe la obligación de realizar un plan de emergencia para el tratamiento de los accidentes con productos químicos cancerígenos y mutágenos. También existe la misma obligación con respecto a cualquier accidente con un agente biológico de nivel superior a 2.